La terapia visual es una técnica optométrica basada en ejercicios visuales con la finalidad de solucionar las diferentes disfunciones susceptibles de mejora. Estas técnicas están encaminadas a optimizar las distintas habilidades visuales, tales como la convergencia, la divergencia, las capacidades de estimular o relajar el sistema de enfoque o la mejora de los movimientos de los ojos e incluso la mejora de los procesos de percepción visual.
¿Qué campos abarca la optometría?
La optometría es la ciencia que estudia, previene y trata los problemas de funcionamiento visual en toda su amplitud. El optometrista se encarga de realizar una primera evaluación del paciente y trabaja de forma coordinada con el oftalmólogo en el tratamiento de las disfunciones visuales.
Abarca:
- Estudio del estado refractivo: detección, medida y compensación de miopía, hipermetropía y astigmatismo.
- Estudio del sistema binocular y acomodativo: diagnóstico y tratamiento de las disfunciones no estrábicas del sistema binocular y del sistema acomodativo (sistema de enfoque).
- Diagnóstico del estrabismo y de la ambliopía (ojo vago).
- Estudio del procesamiento de la información visual. Esto es, cómo se interpreta toda la información visual (muy importante en niños en edad escolar).
- Área de ergonomía visual, que se encarga de estudiar la relación con el entorno y aconsejar sobre las modificaciones ambientales: iluminación, distancia de trabajo en visión próxima, posturas, etc., tanto en el ámbito laboral como escolar.
¿Para quién está indicada?
La terapia visual se recomienda a todas aquellas personas (niños, jóvenes o adultos) que sufran alguna disfunción visual que con una prescripción óptica adecuada no se haya podido solucionar completamente. También está indicada para quienes presenten sintomatología asociada a cualquier tarea visual y que, en consecuencia, tengan un bajo rendimiento escolar o laboral.
¿Cuáles son las disfunciones a tratar con terapia visual?
- Problemas binoculares y acomodativos.
- En los casos de estrabismos donde la cirugía esté indicada, es recomendable realizar terapia visual antes y después de la operación para conseguir óptimos resultados.
- Eliminación de las dificultades visuales que interfieren en el aprendizaje, sobre todo de la lectura y escritura. Rendimiento escolar y laboral.
- Recuperación del ojo vago (ambliopía).
- Para obtener buenos resultados es importante su detección precoz, aunque se puede tratar a cualquier edad.
- Control de la evolución de la miopía. Con el objetivo de frenar o ralentizar su progresión.